Tras un cuatrimestre completo de cursada, finalizó la capacitación en Emprendedurismo, Economía social, Huerta y Diseño de espacios verdes, que llevaron adelante integrantes de la UST y compañeras/os pertenecientes a cooperativas de Avellaneda.
En la jornada de cierre de la edición 2022 del ciclo de capacitación, se trabajó en uno de los camellones del agro de la Unión Solidaria de Trabajadores, ubicado en la costa de Villa Domínico. Allí, las y los presentes realizaron trabajos de tierra con plantines, seleccionando plantas aromáticas, diversas especies y poniéndo en práctica temas como riego y consejos para evitar y combatir plagas con métodos agroecológicos.
El dictado del curso, que tiene proyectado continuar con nuevas ediciones en 2023, estuvo a cargo de Miriam Montiel (FECUTA) y Mario Barrios (socio fundador de la Cooperativa UST), a través de un convenio con la Asociación no docente de la Universidad de Avellaneda (ANDUNA), la Escuela Secundaria técnica de la UNDAV y la Federación de Cooperativas Unidas de Avellaneda, FECUTA.
Emprender y autogestionarse en paralelo a promover la soberanía alimentaria:
Dicha formación, abierta a la comunidad, de modalidad teórico-práctica, que brinda certificación oficial, incluye dos unidades con temáticas diversas, pero totalmente complementarias. Se cursa en simultáneo para poder obtener ambas certificaciones al mismo tiempo.
Respecto de la temática del curso de emprendedurismo, tal como describió Montiel: “Allí se aborda todo lo vinculado al armado de la cooperativa y luego, todo lo relacionado con la administración, costos y financiación”.
En lo referente al curso de huerta y diseño de espacios verdes, la educadora describió que “Mario Barrios nos explicó lo que es la agroecología para luego pasar a una instancia práctica, relacionada con el trabajo de la tierra y las plantas, para que podamos aplicar lo aprendido en nuestros hogares y de manera masiva”. Al respecto, el trabajador de la UST luego agregó que “el curso tiene que ver con que todo lo que hagamos tiene que vincularse con la formación de cuadros, de personas para disputarse esto que decimos permanentemente: “Cómo puede ser que en un país hecho de pan haya 40% de gente bajo la línea de pobreza y que no tiene acceso a las 4 comidas diarias?”
La agroecología, una propuesta productiva esencial, hoy más necesaria que nunca:
Según relató el socio fundador y trabajador de la UST, a través del curso, “un grupo de 15 alumnas/os se llevaron toda la información de lo que es la producción agroecológica, un poco para tener una idea general de la necesidad que tenemos de incursionar en esa propuesta productiva, debido al grado de contaminación que hay en el mundo. Así que, la función fue generar conocimientos”.
Respecto del abordaje de la formación, Barrios describió que, con herramientas de la educación popular, “allí, más que un profesor, había un compañero que se sentaba en un círculo y todos intercambiábamos conocimientos y experiencias. Seguimos aprendiendo cosas que por ahí en los libros no las teníamos”.
Difundir la agroecología es enseñar a producir un tipo de alimentos elaborados con criterios de equidad, respetando el medio ambiente, que permitan satisfacer la necesidad humana de una ingesta sana y nutritiva. Es cuidar la salud, generando conciencia sobre lo riesgoso y nocivo que resulta el uso de plaguicidas en la agricultura, en particular, de hortalizas, frutas y verduras, que constituyen la base de una alimentación sana y una genuina fuente laboral. A su vez, es acompañar la transición de la matriz productiva desde un sistema que destruye y enferma hacia un modelo de producción social y ecológicamente necesario.