La UST y el barrio siempre presentes, paliando la adversidad entre todos

En los momentos más difíciles como el que estamos viviendo es cuando “se pone a prueba” y sobresale la incondicionalidad de quienes nos rodean, la capacidad de “estar en las buenas y en las malas”, cueste lo que cueste.

La pandemia que venimos enfrentando desde marzo ha profundizado la crisis social y económica. La suba del desempleo y de la inflación ha venido generando aún más hambre. Las redes de solidaridad vienen creciendo de modo directamente proporcional al aumento de las necesidades.

En el barrio San Lorenzo de Wilde y alrededores, desde los primeros tiempos del período de aislamiento obligatorio, funciona una red de organizaciones, entre las que está la Cooperativa UST que trabaja en asociación con grupos de vecinos brindando ollas populares y merenderos en el barrio, organizados y coordinados para atender, cada uno, distintos días, de modo que puedan cubrir el área completa entre todos y que siempre haya un espacio abierto en la zona para brindar alimento a los más necesitados. 

La UST, además de contar con sus ollas y merenderos y de haber colaborado con las demás existentes desde el principio del aislamiento obligatorio, en los últimos meses, conforme al aumento de la necesidad y de la gravedad de la situación, ha redoblado el esfuerzo económico y con un enorme sacrificio, “se ha puesto al hombro” el sostenimiento de 6 comedores y  merenderos, que hoy funcionan en todo Wilde Este. Ellos son: 

1) Vecinos unidos (comedor y merendero); 

2) Los únicos privilegiados <son los niños> (comedor y merendero); 

3) Otro mundo es posible (comedor);  

4) Todos por vos (comedor y merendero; 

5) Sonrisas de amor (merendero); 

6) 22 de enero (merendero).

Todo esto, dicha fuerte cadena de solidaridad sería inviable si no fuera por cada uno de los integrantes de cada olla y merendero, que han venido agudizando el ingenio para poder mantener su ayuda en el tiempo, realizando un arduo y valiosísimo, trabajo.

La idea de dicha red es que la mayor cantidad de vecinos posibles pueden acercarse a las ollas y merenderos, que se pueda brindar alimento a todos aquellos que lo necesiten, tal como se expresa en una de las publicaciones en el perfil de Facebook de Vecinos Unidos: “Sepan que pueden contar con vecinos solidarios que, de corazón, dicen presente, siempre con el apoyo de la Cooperativa UST que viene colaborando hace ya tiempo y que en estos tiempos difíciles, profundizó su ayuda”.

Desde la UST aplaudimos de pie a sus trabajadores y a todos esos vecinos del barrio que día a día “ponen el pecho” aportando  su tiempo y energía para que nadie pase hambre. Ellos son concientes de los riesgos que acarrea estar en la primera línea de fuego. Pero también saben que su labor hoy es realmente esencial. Priorizan el ayudar al otro al miedo al contagio, anteponiéndole una rigurosa prevención.

Una vez más, demostramos entre todos, a través de hechos concretos, la afirmación de que “en una comunidad organizada todo es posible”.

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